Hace poco más de un mes mi esposo & yo nos mudamos a nuestra casita en la selva peruana! Esta etapa empezó con grandes ajustes pues vivir en un espacio rodeado de mucha naturaleza nos desafía constantemente!
Cuando llegamos empezamos a darnos cuenta que tendríamos que convivir con tarántulas y cucarachas voladoras del monte. Digo convivir porque este bosque es su hogar, no es cuestión de llegar y querer exterminar todo lo que tiene patas! Hay que buscar un equilibrio saludable y adaptarse.. dejamos de usar repelente natural después de dos semanas y utilizamos mucho palo santo para evitar los mosquito attacks mientras trabajamos en la huerta. Poco a poco ellos también se adaptan a nuestra presencia y eso se siente bien.
Nos dimos cuenta que necesitamos superficies que nos protejan, lo primero que hicimos fue colocar mallas mosquiteras en toda la parte superior de la casa. Buscamos varias opciones y escogimos una bien tupida, sacrificamos un poco de ventilación pero evitamos los encuentros nocturnos con cucarachas, sapos y arañas.
Tenemos pocos muebles así que básicamente el primer mes vivimos en el piso sobre nuestros tapetes de yoga & una hamaca de algodón que traje del norte. Ha sido mi cocoon de lectura y ayer bien contenida en este tejido de algodón pensaba en el papel que cumple el textil en mi vida. Alguna vez te lo has preguntado?
Para suavizar el contacto con la madera empecé la confección de un petate para trabajar en el piso. A este proyecto le siguió conseguir canastas para contener las cosechas, mallas para filtrar agua, para proteger el huerto de las gallinas y la lista continúa… contenedores y superficies textiles para organizar y mejorar nuestro ecosistema doméstico!
Hoy ya con algunos obstáculos superados pienso en lo agradecida que estoy porque mi contenedor principal: mi cuerpo está sano y me permite crear y disfrutar esta hermosa existencia. No puedo evitar pensar como la naturaleza misma es un tejido enorme del que soy parte y me provee alimento, agua y oxigeno. Hoy en día el máximo confort es sentirme sostenida por ella
La práctica de tejido y yoga aportan bienestar a mi vida. Ambas prácticas me recuerdan la importancia de recobrar el sentido de hacer algo repetitivamente sin perder su propósito. En este espacio quiero compartir reflexiones y algunos detalles de mi aprendizaje con ustedes. El uso de metáforas textiles me ayuda mucho a entender mis procesos y espero que disfrutes de mis historias que a veces pierden el hilo.
Lindo fin de semana y mucha salud a tus manos!
Alexia